Porque ese instinto de conservar aquellas "cosas" a las que otorgas un valor instrumental, sentimental inconmesurable... da igual, si con el tiempo estas se desgastan, y al final perecen en el momento menos esperado sin haber podido disfrutar de esas "cosas" por ese valor que le otorgaste idealizadamente, un valor q te impedia las tocases por su no desgaste...
Un valor que perece al igual que el aspecto material de esa "cosa" que resultaba tan importante para ti, algo que querias disfrutar en aquella circunstancia que lo mereciera pero que jamás llegó. Una circunstancia antecedente al desgaste de esa "cosa"; una secuencia de escenas que se presentaron sin llegar a ser percibidas como aquel momento en que debias palpar esa "cosa" a la que conferias un valor ingente; una circunstancia conmovedora, perdida... ; una circunstancia perecedera en tu conciencia por el nulo valor q le otorgaste...
Malas las idealizaciones. Perfección reencarnada en tan solo imagenes deliberadas, mas sin ninguna esencia experimental. Tan solo la propia cognición era quien de ellas disfrutaba en su creacción. Y en el presente las que hacen naufragar a tu corazón...
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