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Espero al leer os identifiqueis con ciertas sensaciones descritas aunq de un modo muy personal. Y así, mediante vustra identificación, podais mirar el pasado e ilustraros retrospectivamente con momentos conmovedores. Así como, si aun no creeis haber experimentado esas vivencias, os mostreis más receptivos a cierta estimulación ante la cual habitualmnte parecemos adormecidos.

"Hay un mundo más allá de la mera experiencia sensorial-fisiológica"

7.09.2010

Como entender el futuro en términos de azar-actuación, demanda de esperanza.

Y el futuro que nos deparará, desdicha, fortuna, pobreza, riqueza, esclavitud, libertad...

Pocas veces nos cuestionamos por el implacable futuro, mas cuando lo hacemos, parecemos hacerlo de un modo consciente, sobrio, racionalmente y atentos; depositando cuantos saberes poseemos, cuantas normas aprendemos, cuanto asimilamos en el pasado. Pocas veces en que meditamos sobre nuestras actuaciones pasadas y presentes, el si estarán bien o mal; el si nos redimirán al infortunio, o por el contrario nos brindaran un futuro lleno de estabilidad y fortuna; en resumen si estas actuaciones tendrán algún valor, o simplemente se trazaran en la vida de forma banal. Cuestiones que desesperanzadamente se van dispersando en nuestra conciencia por el no poder darles respuesta precisa, preguntas que con frecuencia te dan cuenta de que el tiempo pasa sin obtener concretas recompensas. Cuestiones que tan sólo repoden a aquellas actuaciones consideradas buenas por la sociedad, puro convencionalismo; como el como nos enseñan de pequeños al no manifestar nuestro mal estar con un insulto o un guantazo, el estudiar, el ser calmado ante situaciones extremas, el proveernos de una visión al futuro, el interesarnos por los idiomas, el sentirse identificado en la sociedad en q vivimos, el poseer una conciencia serena, dirigida por la sobriedad, la templanza seguridad, aquella capacidad de liderazgo demandada en cuántos empleos, el desarrollar una capacidad que de joven comenzamos a adiestrar y de esto esa compostura irredibable. Voluntad... metas... esperanza?

 
No somos perfectos verdad?, el configurarnos de ese modo nos costaría demasiado y aun a nuestro pesar, a sabiendas de que quizá estén bien, no somos capaces de actuar de tal modo. Difícilmente podremos evitar aquellas pasiones, placeres como son la euforia, la indignidad que nos apartan de ese convencional "buen obrar”. Sino, atender al sentimiento patriótico que en estos momentos sentimos al ver a nuestro equipo, España, campeón del mundial, como tomamos cuántos botellines por festejarlo y el como nos reunimos en masa a pesar de que podamos emborracharnos desmayarnos, o simplemente cuando optamos de alguna forma por evadirnos del letargo rutinario en que nos vemos. Como vemos estas actuaciones parecen ir en contra de aquella conciencia ideal que la sociedad a veces exige, y que convencionalmente parece reprimirnos. Pero a caso nuestras metas requieren de esta mente precisa, irritantemente lineal en su actuación, alienación? Quizá ciertas metas demanden esta conciencia, pero como dirigir nuestras actuaciones a metas idealizadas si sin fuerzas nos vemos, al parecer el obrar en consonancia a las pasiones nos da esa fuerza, esas ganas de luchar. Entonces como entender esta dicotomía entre conciencia y placer. El azar parece mostrarnos la resolución, porque quien sino éste hará fluctuar a nuestra conciencia, en la linealidad no nos podríamos mantener, a caso la monotonía no nos desorienta, derrumba. No es la conciencia quien nos doma, nos configuramos por azar; el domingo una mano tomará el botellín y la otra una patata frita y quien sabe si no me sentará mal tomar estas dos cosas, quizá tenga que vomitar y obviar mi meta de festejar la final del mundial. Hacer un matiz en todo esto, como vimos el azar parece mostrar otro aspecto de nuestra actividad, como escoger entre actuar de un modo u otro, pasiones, buen obrar... parece existir un cuarto termino que nos da la resolución en todo este conflicto. Bien pues, la esperanza parece ser quien gobierna nuestro estado interno, quien nos lleva a obrar conforme a las necesidades que demanda la actuación del azar, tomemos el ejemplo anterior en que devolvíamos, qué pensamos en ese momento, en encontrarnos de nuevo bien, antes de actuar hay algo que nos dice- nos podemos recuperar- solo hay que dirigir nuestros actos de forma concreta, precisa- tomaré aire, aspirare, inspiraré, trataré de relajarme- y bualá parece que me recuperé encuanto aquel aire renovado recorrió mi cuerpo. Parece que la esperanza nos reorienta a nuestras metas, pero no las metas a largo plazo sino las que se hacen prioritarias en el presente, aquellas que nos impone el azar- volvemos a disfrutar del mundial fiesta …-

 
Eso es la vida una fiesta, un conjunto de sensaciones, a veces discordantes, que llaman a la esperanza reiteradamente, no podemos perderla. Pero esta muchas veces necesita de nuestra conciencia, de ahí que nos configuremos, pero no por convencionalismo sino de modo propio, en base a cada una de nuestras experiencias pasadas y por cada meta que esperamos lograr. Aunque también que más dá, no sabemos lo que mañana podrá pasar, de nuevo azar… Un azar maldito parecemos contemplar en cuanto a nuestras vidas trae la angustia, la inseguridad, un azar que demanda a la esperanza, a la conciencia… Cómo quedarnos quietos ante cambios incongruentes que cobran su sentido a medida que adoptamos esa dicotomía entre esperanza y conciencia, nuestra mente ende caminos tortuoso propuestos pos ese para nosotros temido azar, que en vigilia nos tiene. Pero cómo temido, si al igual que inesperados momentos de angustia nos trae, buenos momentos nos regala y qué de la monotonía nos libera al desligarnos de la linealidad de nuestra conciencia, e invita a reorganizar cada unidad por las que ésta está compuesta.

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