Carta 34:

Por q esta sensacion de perder algo ? Algo valioso en si o valioso solo para mi ? Todavia invierto tiempo en comprender por q cobra valor. Podria exponer cuan son las cosas q le otorgan esta virtuosidad.

Virtuoso es pues por cuan dones caben en si, por como muestra su afecto hacia mi. En su recuerdo me tiene, y no solo en este, sino en cada minuto del presente en q se le ortorga mas y mas valor. Virtuoso por su simpleza, singularidad, un hombre sin igual, un alma plena. Valores como una espeluznante tierna palabra liberada por sus labios, un hola en la intriga, una invitacion a contemplarle solo por hacerle esbozar una sonrisa, una respuesta precisa.

Diego es quien valores cobr< en mi pensamiento. Quien responde a mis ansias por sentirme comoda liberandome de aquella situacion rutinalmente abrumadora, peso ambiental q reiteradamente me hace desesperar  y agota en el esfuerzo de meditar redimiendome a contemplar cual faz sonriente me pueda alegrar. Diego quien se ruboriza al leer mis palabras, quien de la nada espera calor. De cuan ilusion este dota a sus palabras q me contagia, cuan ilusion! No cesa de atenderme a cada instante con  asiduas letras, tempranas, caracterizadas por conferir a mi cuerpo comodidad, calma.

Quiero verle sonreir, no veo el momento de contemplarle en mi pantalla. Corre tiempo aproximame a la comodidad, evoca sus palabras, o simplemnte hazle enrojecer. Cuantas veces te odie reloj, cuantas te critique. Mas ahora vuelvo  aclamar tu ayuda  de 9 a 3. Quisiera q lo dieses todo, empleate como atleta q eres, exhibe tu poder, muestra q pasas fugaz ante mis ojos. Traeme la imagen q ensalza mi calma , tramela!

Diego me sonrie el tiempo se para, solo existen las palabras y mis ojos q le contemplan. Una mirada estatica, perdida en la infinidad del tiempo. Aquella mirada q sin cesar percibe y me trae la calma.

Mas comienzo a dilemar. El tiempo mas ansioso q nunca por mostrar cuan es su fuerza se hace inminente ante mis retinas. Se ensalza sobre una tarima , salta, corre, brama sin cesar tic- tac, tic- tac, tic-tac... Mis pupilas decrecen , huyen de la estaticidad. Mi mirada en desorden comienza a desesperar ,donde mirar? Ya no quiero contemplarte Diego, no! Cuan daño nos podria enfermar en la desesperacion por contemplarte y no querer hacerlo, por deshilarme de la calma en el aprecio de tu encandilamiento. Ilusinarte no quiero, me muero si tus ojos entristecen en la apreciacion de perder a cual mujer percibiste como tu angel, tu distractor. No quiero verte, no ! 

Mis palabras se perdieron con la fugacidad del tiempo.

Tiempo corre, corre por favor! su sonrisa hace encoger a mi corazon, oprime mi pecho, te hace apelar. 

Diego me sonrie sin cesar...