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Espero al leer os identifiqueis con ciertas sensaciones descritas aunq de un modo muy personal. Y así, mediante vustra identificación, podais mirar el pasado e ilustraros retrospectivamente con momentos conmovedores. Así como, si aun no creeis haber experimentado esas vivencias, os mostreis más receptivos a cierta estimulación ante la cual habitualmnte parecemos adormecidos.

"Hay un mundo más allá de la mera experiencia sensorial-fisiológica"

8.19.2009

Carta 18:


Caminando entre la opacidad de la umbría noche encontré mi paso interceptado por un cristalino telón.Este cesó, en ese instante mis pies fueron recorridos por cierta humedad q hizo descender la visión y entonces apreciar un pasillo de negro azabache por el q inconscientemente empecé a deslizarme,para asi seguir notando aquella humedad aliviante, dejándome postrada frente aquel telón, q se fue convirtiendo en cortina de agua ante la q mis ojos atónitos quedaron al apreciarse entre ésta vaporosos rayos de sol.

Repentinamente me detuve, más impulsada me vi a dar paso en q abrió puertas el agua. En cada movimiento trazado por mis pies mi cuerpo se sentía más húmedo. Una vez adentrada en aquel lugar me dio un súbito fugaz escalofrío. Entonces comencé a percibir ardientes abrazos desprendidos por aquella cortina de agua. Mis manos al querer enredarse en esa llama posaronse en la cortina, e inconscientemente tras tocar la tibia agua se deslizaron con rapidez sobre la superficie de aquel telón. Por cada toque de palmada en agua se esbozaba una imagen de mi recuerdo, de las q en la anhelación pude contemplar.Sostenida por aquel ardor y entre aquellas imágenes comencé a sentir aquel lugar como mi hogar. Y mis pies comenzaron a deslizarse por este mientras, mi cuerpo describía círculos en el aire. Comencé en ese instante a despojarme de aquel enajenante calor, y al percibir de muy poco en poco de nuevo aquella humedad, tendí, para percibirla de un modo mas intenso, mis brazos en alto.

Mi cuerpo seguía describiendo vueltas en el vacío mientras iba apoderándose nuevamente aquella humedad de él, en lo q me fui quedando sin aliento haciéndome desplomar sobre una cama de blancas nubes esponjosas q se convirtieron, en un abrir y cerrar de ojos, en lo q seria siempre la cama nido de aquella habitación de ensueño.



La Nenna Kenni

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