Dias de Navidad...

Quien me lo iba a decir, lloro, lloro de felicidad!

Me recuesto sobre la cama, acomodando mi almohada porque mi cabeza quede descansada. Inconscientemente suspiro y sostengo con fuerza mi peluchito. Repentinamente me pregunto del por qué el respirar ese aire renovado.Felicidad!

Rememoro entonces el momnto en que  me vi frente al espejo reorganizando e intentando asumir cuan gestos de cariño y alegría mis sentidos pudieron percibir en este día. Si , felcidiad! en lágrimas pronunciada a espensas de mi consciencia. Magnífica esta contemplación después de cuantas veces, magnánime perturbadora cuestión, enturvió mi precepción.

A quién he de agradecer estos momentos de felicidad, grandes o pequeños, si sin ser conciente era lo que pedía a gritos mi corazón. Gracias sin más al tiempo, refutador del más sentido pésimo. Ya que ahi persistirá por siempre nuestra ilusión. Ilusión que  nos llena de riquezas insospechadamente con la sensación del poseer amor de cuantos nos rodean sin ningún tipo de meditación.  

A mi sentida y querida familia , aqui firmo con una rúbrica especial , una de ciertas sinceras y sensatas lágrimas de mi más consciente y profunda felicidad...